La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de corregir la posición de los dientes y huesos de la cara. Los ortodoncistas utilizan aparatos ortopédicos, como los frenillos, para mover los dientes a su posición correcta.
La ortodoncia puede ser necesaria por diversas razones, como:
- Dientes apiñados o mal alineados: Los dientes apiñados pueden dificultar la limpieza, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedad de las encías. Los dientes mal alineados también pueden dificultar la masticación y el habla.
- Sobremordida o mordida cruzada: La sobremordida ocurre cuando los dientes superiores cubren demasiado los dientes inferiores. La mordida cruzada ocurre cuando los dientes superiores o inferiores no se alinean con los dientes opuestos.
- Dientes torcidos o girados: Los dientes torcidos o girados pueden dificultar la masticación y el habla. También pueden ser un problema estético.
La ortodoncia puede realizarse en personas de todas las edades, desde niños hasta adultos. El tratamiento suele durar entre 12 y 24 meses, pero puede variar dependiendo de la gravedad del problema.
Los beneficios de la ortodoncia son muchos, entre ellos:
- Mejora la estética facial: Los dientes rectos y alineados pueden mejorar la apariencia facial.
- Mejora la función masticatoria: Los dientes correctamente alineados pueden masticar los alimentos de manera más eficiente.
- Reduce el riesgo de caries y enfermedad de las encías: Los dientes alineados son más fáciles de limpiar, lo que reduce el riesgo de caries y enfermedad de las encías.
- Mejora la salud oral general: La ortodoncia puede ayudar a mejorar la salud oral general, ya que corrige los problemas de mordida que pueden causar problemas en las articulaciones temporomandibulares (ATM).
Si crees que podrías necesitar ortodoncia, consulta con un ortodoncista para que te haga una evaluación.